El test de Ruffier es un prueba muy sencilla para comprobar la respuesta cardiaca al esfuerzo.
El test de Ruffier requiere de 3 sencillos pasos:
- Mide las pulsaciones por minuto en estado de reposo.
- Mide las pulsaciones después de realizar sentadillas con las manos en las caderas a 90º con extensiones completas de piernas durante 45 segundos sin parar (30 flexiones en 20 segundos las mujeres).
- Vuelve a medir las pulsaciones después de un minuto de efectuado el ejercicio.