Los hidratos de carbono, carbohidratos y también llamados glúcidos se encuentran principalmente en hortalizas, frutas y azúcares y son uno de los principales sustratos de la alimentación.
Esta categoría de alimentos abarca azúcares, almidones y fibra.
Carbohidratos simpes
Pueden ser monosacáridos (glucosa, fructosa y galactosa) o disacáridos (sacarosa, maltosa y lactosa). Los Carbohidratos simples son azúcares de consumo rápido que deben ingerirse con moderación.
Carbohidratos compuestos
Son Oligosacáridos (malto dextrina); Polisacáridos feculentos (almidón y féculas) y Polisacáridos fibrosos (celulosa). Los Carbohidratos compuestos o complejos tienen mayor valor nutricional que los hidratos de carbono simples y se liberan en el flujo sanguíneo lentamente, con lo que evitan que se segregue demasiada insulina.
Funciones de los carbohidratos
La principal función de los carbohidratos es ser el combustible del organismo, especialmente del cerebro y del sistema nervioso.
Sin embargo, los carbohidratos tiene un sin fin de funciones: la amilasa ayuda a descomponer los carbohidratos en glucosa (el azúcar en sangre), utilizada como fuente de energía por el cuerpo. La heparina es anticoagulante y la queratina nos protege contra las infecciones.
Los hidratos de carbono también forman parte de la estructura de las células y los anticuerpos.
“No se puede matar a la grasa de hambre”, por eso no debe olvidarse la ingesta de carbohidratos cuando se está realizando una dieta, al hacer ejercicio físico “la grasa se quema en el fuego de los hidratos de carbono”.
Signos de falta de hidratos en la dieta del deportista
Una de las primeras señales de alarma de la falta de carbohidratos la nutrición del deportista puede ser la bajada de rendimientos y lentas recuperaciones post ejercicio y post competición.
A los deportistas se les recomienda la ingesta de 6 a 10 gramos de hidratos de carbono por kilogramo de peso corporal y día, limitando los carbohidratos simples a un máximo de un 15% del total.
La falta de carbohidratos en la dieta del deportista dificulta su perdida de excesos de grasa corporal y afecta a su motivación, ya que a menudo ocasiona fatiga crónica y debilitamientos del sistema inmune.